Cerámica y porcelana, los enemigos del reciclado de vidrio.
Desde que se deposita una botella de vidrio en un iglú o
contenedor verde de la provincia de Albacete hasta que se recupera como
nuevo envase, transcurre un amplio proceso denominado cadena de
reciclado. Habitualmente cada 10 días se vacían los contenedores que
tienen una capacidad de entre 800 a 1.000 kilogramos. Una vez recogido
el depósito los envases junto con materiales impropios como bolsas,
tapones, cerámica, porcelana… se llevan a la planta de tratamiento
situada en Caudete.
contenedor verde de la provincia de Albacete hasta que se recupera como
nuevo envase, transcurre un amplio proceso denominado cadena de
reciclado. Habitualmente cada 10 días se vacían los contenedores que
tienen una capacidad de entre 800 a 1.000 kilogramos. Una vez recogido
el depósito los envases junto con materiales impropios como bolsas,
tapones, cerámica, porcelana… se llevan a la planta de tratamiento
situada en Caudete.
Una vez aquí, mediante tecnología óptica y cadenas de
separación manual se van eliminando todos los impropios y se trata el
vidrio hasta obtener el calcín (vidrio que se machaca mediante unos
molinos y se deja en un grano de entre 2 y 5 centímetros de diámetro).
separación manual se van eliminando todos los impropios y se trata el
vidrio hasta obtener el calcín (vidrio que se machaca mediante unos
molinos y se deja en un grano de entre 2 y 5 centímetros de diámetro).
Esta segunda materia prima, el calcín, se utiliza
directamente para fundir en los hornos y fabricar los nuevos envases,
por lo que desde la planta de tratamiento albaceteña se transporta a
las fábricas de envases y de aquí a las envasadoras de productos. El
ciclo termina con su puesta en el mercado en donde, otra vez, los
consumidores responsables son el principal eslabón. Si éste falla y no
introduce un envase en el iglú se pierde para siempre.
directamente para fundir en los hornos y fabricar los nuevos envases,
por lo que desde la planta de tratamiento albaceteña se transporta a
las fábricas de envases y de aquí a las envasadoras de productos. El
ciclo termina con su puesta en el mercado en donde, otra vez, los
consumidores responsables son el principal eslabón. Si éste falla y no
introduce un envase en el iglú se pierde para siempre.
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan
diariamente en la planta de reciclaje de Caudete es a la alta cantidad
de residuos de vidrio sucio que se lanzan al contenedor verde junto con
el vidrio. Es el caso de la cerámica y la porcelana, impropios que dañan
mucho el proceso y que pueden aparecer en los nuevos envases como
pequeñas piedras o incrustaciones, por lo que no sería un producto
válido.
diariamente en la planta de reciclaje de Caudete es a la alta cantidad
de residuos de vidrio sucio que se lanzan al contenedor verde junto con
el vidrio. Es el caso de la cerámica y la porcelana, impropios que dañan
mucho el proceso y que pueden aparecer en los nuevos envases como
pequeñas piedras o incrustaciones, por lo que no sería un producto
válido.
Desde Ecovidrio aconsejan reciclar todo producto que
tenga el punto verde identificado con dos flechas. Normalmente las
botellas, tarros y frascos son aptos para el tratamiento, pero tapas,
vajillas, copas de cristal, vidrio plano, cerámica y piedra no deben
depositarse en los contenedores verdes.
tenga el punto verde identificado con dos flechas. Normalmente las
botellas, tarros y frascos son aptos para el tratamiento, pero tapas,
vajillas, copas de cristal, vidrio plano, cerámica y piedra no deben
depositarse en los contenedores verdes.